Los dos últimos siglos de la República romana estuvieron marcados por los conflictos civiles. La intensidad de los mismos desembocó en un rosario de guerras civiles, hasta la disolución de la República y la llegada del Principado con Augusto. Figuras clave en este proceso de disensión civil son los hermanos Graco.
El padre de los hermanos Graco, Tiberio Sempronio Graco, fue cónsul dos veces (177, 163 a.C.) y censor en 169 a.C. Su madre Cornelia era hija de Escipión el Africano y su hermana Sempronia se casó con Escipión el Emiliano. El conflicto en el que aparecen los Graco es el enfrentamiento entre la plebe y el Senado. La cuestión sobre la que va a girar todo es la reforma agraria.
Tito Livio, nos dice que tras la muerte de Tarquinio (último rey de Roma) en Cumas en 495 a.C. los patres (senadores que mantienen su estatus por herencia, frente a los conscripti que son designados para el puesto y no son patricios) que hasta entonces habían tratado bien a la plebe, comenzaron a abusar de ella y que tras la guerra que siguió contra los volscos, estalló el odio entre ellos debido a las deudas.
El problema con las deudas es la principal razón argüida por Livio para la secessio in montem sacrum en el Aventino, a donde se retira la plebe en 494 a.C., de donde no regresa hasta haber creado los Concilia Plebis Tributa presididos por dos tribunos de la plebe, a los que se les da el carácter de sacrosantos e inviolables.
El otro gran problema es el reparto del ager publicus. En el 486 a.C. el cónsul Espurio Casio propone por primera vez una ley para repartir entre la plebe y los latinos la tierra arrebatada a los hérnicos, así como la que era pública y estaba en manos de particulares. Espurio Casio acabó muriendo por ello.
Primera fase del conflicto
Primera fase del conflicto
Esta primera fase del conflicto entre la plebe y la nobilitas se resuelve, nos dice Livio, gracias a la creación de la Ley de las XII Tablas en 450 a.C. Pero esto hay que verlo con más detalle. Las XII tablas recoge la cuestión de las deudas, pero lejos de acabar con ellas o de mitigarlas, reproduce una visión muy dura para con el deudor.
Esta resolución de las XII Tablas con respecto a las deudas, lejos de ser un bálsamo para la plebe, introduce una relación clara entre deudas y esclavitud, haciendo de los pobres, que por norma constituyen una parte importante de la plebe, fuerza de trabajo esclava en beneficio de los ricos a los que normalmente están adscritos la nobilitas.
Dentro de las XII Tablas sí encontramos algo que beneficia a la plebe, y es la ley que recoge la provocatio ad populum, que prohíbe taxativamente juzgar por un delito capital a un ciudadano si no es ante unos comicios suficientemente concurridos. Esto obliga a los magistrados a presentar la acusación ante unos comicios en los casos de pena capital, que no sólo incluyen la muerte, si no la pérdida de ciudadanía, véase el convertirse en esclavo y por ende las deudas.
Otro momento fundamental es la aprobación de las leyes Licinio-Sextias en 367 a.C. Entre otras cosas estas leyes recogen la restauración del consulado, que había sido sustituido por los tribunos consulares en una maniobra de apropiación del cargo por parte de los patricios. El acceso al consulado de la plebe y la limitación de deudas.
Si aceptamos que el final de este primer conflicto entre patricios y plebeyos se produce con la aprobación de las XII Tablas y la aprobación de las leyes Licinio-Sextias, nos encontramos con que entre este momento y la aparición de los Graco tenemos un impasse que transcurre entre el 367 a.C. y el 134-133 a.C. ¿Qué está pasando entre medias? Pues básicamente Roma comienza su expansión y dominio de toda la Península Itálica y posteriormente comienza su expansión fuera de ella.
Dos apuntes a tener en consideración: el tribuno de la plebe puede vetar cualquier ley, apelar al pueblo y al Senado, oponerse a todo acto de cualquier magistrado siempre y cuando no se esté en guerra y por otra parte hay que ver quiénes constituyen el ejército romano en ese momento. Es básicamente una milicia que se irá profesionalizando con diversas reformas, de la que por ahora están exentos de ir los proletarii, así pues, la plebe que puede costearse el equipo forma el grueso del ejército romano de estos siglos. La enorme expansión de Roma obliga a revisar sus estructuras en todos los órdenes. La expansión y dominio romano conlleva el aumento considerable de ager publicus.
La llegada masiva de esclavos introduce un nuevo elemento en el problema. Si pocos son los años en que Roma no está en campaña militar, la plebe, que conforma el grueso de las legiones romanas no puede atender debidamente el cuidado de sus parcelas. Y hemos de entender que en un alto número debían tenerlas, ya que no son proletarii.
¿Hasta qué punto la llegada masiva de esclavos de las campañas victoriosas no modificó el problema de las deudas, transformando al ciudadano romano que antes iba a ser esclavizado en vendedor o en cesionario de tierras a la nobilitas o a otros potentados que de esta forma adquieren grandes extensiones de tierra? Porque es en este momento, en el que los latifundios se convierten en la norma en el campo romano e itálico. Unos latifundios trabajados en su mayor parte por mano de obra esclava y no romana. Y además se advierte cómo se produce un trasvase de la plebe rústica a la plebe urbana, que aumenta el número de proletarii.
Todo esto repercute en todos los ámbitos de la sociedad romana. Genera un conflicto a la hora de la recluta de tropas, genera un problema de suministros de trigo para esta plebe ociosa y sin tierra que busca en las ciudades, en especial en Roma que el estado se haga cargo de su manutención.
Los Graco
Fig 1. Escultura de los hermanos Graco. |
Será nombrado tribuno de la plebe en diciembre de 134 a.C. y en el 133 presentó la ley agraria conocida como Lex Sempronia. Esta ley contiene varios elementos:
Se establece un límite máximo de quinientas yugadas de extensión de ager publicus por ciudadano. Ampliables doscientos cincuenta por hijo hasta un máximo de dos hijos. En esta limitación no se incluyó el ager campanicus.
Se crea una comisión de tres individuos encargada de deslindar las parcelas y repartirlas denominada triumviri iudicandis adsignandis agris, formada por Tiberio Graco, su suegro Apio Claudio Pulcher y su hermano Cayo Graco.
Para evitar que se apruebe la ley agraria, el Senado presenta a Marco Octavio como tribuno para vetar la propuesta de Tiberio Graco. Este a su vez realiza un acto totalmente nuevo y revolucionario. Propone a las tribus la destitución de Octavio, profanando la inviolabilidad de un tribuno, arguyendo que éste no beneficia a la plebe, sino a los intereses senatoriales. La plebe reunida destituye a Octavio, quedando libre el camino a la propuesta gracana.
Como el proceso de reparto del ager publicus tenía que pasar indefectiblemente por expropiar las tierras a sus dueños, era necesario el dinero suficiente como para pagar estas expropiaciones; a su vez era necesario dotar de una cierta cantidad económica a los nuevos propietarios que provienen en su mayoría de los proletarii y que por tanto no tienen capacidad para poner en explotación las tierras entregadas. El Senado se niega u obstaculiza la entrega del dinero necesario para ello.
Pero un golpe de suerte vino en su ayuda. Átalo III rey de Pérgamo dona el reino y sus rentas a Roma en su testamento. Tiberio consigue que se apruebe una ley que distribuye el tesoro del rey entre aquellos que reciban los nuevos lotes de tierra.
El Senado se está viendo desbordado por la acción de Tiberio y busca denodadamente una manera de acabar con él. Al acabar su año como tribuno, Tiberio debe abandonar el cargo, pero pretende presentarse para volver a ostentarlo. Ante la duda sobre la legalidad de su reelección, se pospone el asunto para el día siguiente. Las elecciones para tribuno se realizaban en verano, y por ello, muchos de los partidarios de los Graco no pudieron asistir, por estar ocupados con la cosecha.
La elección de los tribunos no se realizó como era costumbre en el Campo de Marte (ley Gabiria), sino en el Capitolio, donde se realizaban las asambleas legislativas. Por tanto hay una parte de la historiografía que considera que más que unas elecciones, lo que se estaba votando era la aprobación de una ley que permitiese a un tribuno volver a presentarse al cargo, pues la continuatio no está expresamente prohibida para los tribunos, pero la tradición no lo veía con buenos ojos. De hecho las tribus votan sucesivamente y no simultáneamente como se hacía en las elecciones, lo que da más fuerza a la idea de que más que elecciones, lo que hubo fue una asamblea legislativa.
Ante estos sucesos el Senado se reúne en el templo de Fides en el Capitolio. Cornelio Escipión Násica exige al cónsul Mucio Escévola que intervenga. Escévola se niega a intervenir y Escipión Násica junto a un grupo de senadores y clientes suyos atacan a la asamblea. Tiberio Graco junto con aproximadamente trescientos seguidores mueren apaleados, siendo arrojados sus cadáveres al Tíber. Esta acción es una flagrante violación de la ley que hacía al tribuno sacrosanto e inviolable. Para justificar tal acto, Násica acusa a Tiberio de pretender el regnum, o lo que es lo mismo, pretendía convertirse en rey o en tirano. Esta escusa volverá a aparecer tras el asesinato de César en el Senado.
Pero lejos de amainar la tormenta con la muerte del primer Graco, su hermano Cayo se presenta y accede al tribunado en 123 a.C. Su labor legislativa como tribuno es importante y ayuda a entender los cambios en la estructura social que vive la sociedad romana.
Por un lado se propone ganarse el apoyo de la plebe, en especial de los proletarii que se han convertido en una masa social importante. Les asegura el precio del grano a un nivel económico accesible, les da acceso a la milicia, funda distintas colonias, les protege de los sobornos judiciales.
A su vez trata de ganarse a los equites. Las sociedades de publicanos empiezan a ejercer un papel importante en el entramado imperial. Gestionan impuestos básicos, minas, etc. Todo esto reporta enormes beneficios económicos a este grupo social que si bien está dentro de la plebe básicamente, no es plebe en el sentido económico.
La sociedad romana empieza a cambiar el concepto de estatus social, que ya no es tanto por la sangre como por la riqueza. Entiéndase que el ser parte de la gens, tener unos antepasados ilustres sigue siendo algo fundamental en la escala social romana, pero ahora aparecen los homos novus, hombres que han hecho fortuna, que acceden a las magistraturas, pero que no pertenecen a la nobilitas. En ellos es donde realmente busca Cayo el contrapeso a la nobilitas.
Cayo Graco trató de ampliar la base de sus apoyos, incluyendo a la parte de la plebe que está cercana económica y socialmente a los senadores tradicionales.
Vamos a resumir el final de Cayo Graco. Tras la fundación de Junonia, en la antigua Cartago, las cosas empeoraron para él. El Senado quiere abrogar la colonia arguyendo escrúpulos religiosos. Cayo concita a los futuros colonos en Roma para salir hacia la colonia y se producen disturbios entre los colonos y los partidarios del cónsul L. Opimio, muriendo uno de sus servidores.
Al día siguiente el cónsul consigue del Senado el primer senatus consultum ultimus, que se proclama cuando la República está en peligro. Gracias a esto el cónsul reúne una cohorte de arqueros cretenses en Roma y ataca a Cayo Graco y sus seguidores. Éste se hace fuerte con algunos seguidores en el templo de Diana en el Aventino. Tras un intento fracasado de negociación huyen cruzando el Tíber, escondiéndose en el bosque sagrado de Furrina en el Janículo, donde Cayo se suicida.
Aquí termina la aventura de los Graco, pero ni mucho menos termina el conflicto social que se vive en Roma, que en poco tiempo desembocará en un conflicto armado civil.
Tras la muerte del segundo Graco el senado aprueba tres normas:
- Se permite la venta o donación de los lotes del ager publicus que la comisión agraria había designado a los particulares que hasta ese momento eran inalienables.
- El tribuno Espurio Torio pone punto y final a los repartos de ager publicus.
- Reconoce la titularidad privada de los lotes distribuidos hasta ese momento, sujeta al pago de un canon, que posteriormente se abolirá.
El Senado acaba así con la obra gracana. La tierra pública pasa a ser tierra privada, por tanto se dejan de aplicar las restricciones de tamaño, venta o cesión de la misma, abriendo nuevamente estas tierras al acceso de los latifundistas.
El hecho de dejar de cobrar el canon, aunque este fuese simbólico, indica que la tierra ya no pertenece al estado, sino a las capas superiores de ese estado. Unas capas superiores que a partir de este momento se van a dividir entre optimates y populares.
Luis García-Tuñón León
Bibliografía:
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López Barja de Quiroga Pedro y Javier Lomas Salmonte Francisco. “Historia de Roma”. Ediciones Akal. Madrid, 2004.
Sánchez Moreno Eduardo y Gómez Pantoja Joaquín L. “Protohistoria y Antigüedad de la Península Ibérica vol. II. La Iberia prerromana y la Romanidad”. Ediciones Sílex. Madrid, 2008.
Vázquez Hoys Ana Mª. “Historia del Mundo Antiguo. Tomo II”. Editorial Sanz y torres. Madrid, 2005.
Imágenes:
Figura principal: La muerte de Cayo Graco de François Topino-Lebrun (1798).
Recuperado de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Topino_Lebrun_Gracchus.jpg
Tablas 1, 2 y 3. García-Tuñón, L. (2017) Explorando Egipto.
Recuperado de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Topino_Lebrun_Gracchus.jpg
Tablas 1, 2 y 3. García-Tuñón, L. (2017) Explorando Egipto.
Figura 1: Recuperado de: http://www.bloganavazquez.com/2011/04/13/los-graco-en-roma-y-sus-reformas/
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