Está claro que Egipto fue siempre un “don del Nilo”, pero, ¿cómo era todo antes de que existieran los faraones, las expediciones a lejanas tierras, las impresionantes tumbas, los majestuosos palacios, los templos de Millones de Años o se momificaran los reyes y nobles y se prepararan para la vida en el Más Allá ante el Tribunal de Osiris?
La neolitización
El neolítico de Egipto es el final de un proceso. En la
actualidad, se prefiere hablar de neolitización gracias al matrimonio francés que
formaron Jacques y Marie-Claire Cauvin, pertenecientes al
CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique) y especialistas en Prehistoria del Levante y Oriente Próximo en la segunda mitad del siglo XX. Se llegó a este consenso porque este
proceso no es uno ni en todas partes igual y, además, ya no se contextualiza un
único lugar de aparición del neolítico al tener una evolución autónoma. En este
sentido, los focos que nos interesan son el del Próximo Oriente y el del corazón
del Sahara.
Sí hubo elementos en la cultura egipcia de este momento que
llegaron del Próximo Oriente, fenómeno al que llamamos aculturación ya que se reciben y asimilan elementos culturales de
un grupo humano por parte de otro, pero la neolitización del Sahara y Egipto es autónoma. Un dato curioso es que hacia el 9000 a.C. acaba el proceso de
neolitización y hasta el 6000 a.C.
no hay registro arqueológico. O sea, 3000 años sin ningún dato.Y, en todo caso,
una vez que finalizó la unificación política del país, desapareció cualquier
elemento oriental.
La transformación
geológica del entorno
El paisaje egipcio tampoco es lo que vemos hoy, pasó por
varias etapas tan dispares como momentos hiperáridos o húmedos, de todas ellas,
en la que nos vamos a centrar es en la llamada Húmedo Neolítico Pleno, que abarca una cronología de entre 5000 y 2200 a.C., aproximadamente. La fecha en la que acaba esta etapa fue
el momento en el que se dio por finalizado el Reino Antiguo.
Dentro de las eras geológicas de la tierra, esta etapa se
corresponde también con el Holoceno,
es la época que le sigue al Pleistoceno dentro del período del Cuaternario y
dentro, a su vez, de la era Cenozoica. También conocido como época reciente, es
la fase final del Cuaternario que abarca desde hace unos 10.000 años hasta la actualidad. En general, es una época de clima cálido tras la última época
glacial pleistocena. Es el momento en el que se asientan las actuales
distribuciones geográficas de flora y fauna.
La cultura badariense
Los primeros indicios
de una sociedad que paulatinamente comenzaba a jerarquizarse y de la que se pudieron estudiar sus necrópolis tuvo
lugar en la región de El Badari,
cerca de Sohag, donde nació la
agricultura del Alto Egipto
entre 4500 y 4000 a.C. Todos los
yacimientos son pequeños y cercanos entre sí y se han podido documentar unas
seiscientas tumbas y cuarenta asentamientos. Esta cultura se conoce, sobre
todo, por sus cementerios en el desierto
y las tumbas son simples agujeros en el suelo en los que se depositaba el
cuerpo sobre una estera, en posición fetal, reposando sobre el costado
izquierdo, con la cabeza dirigida al sur y mirando al oeste.
Fig. 1. Paleta badariense. |
La cultura de Nagada
El período Nagada fue inmediatamente posterior al badariense y su cronología está entre 4000-3100 a.C., aproximadamente. Es la segunda gran fase del Período Predinástico
y recibe su nombre por el yacimiento de Nagada, un poco más al sur que El
Badari y también en el Alto Egipto,
donde Sir William Matthew Flinders Petrie
descubrió en 1892 un gran cementerio con más de tres mil tumbas.
En estos humildes
enterramientos el cuerpo se depositaba en posición fetal, envuelto en
una piel de animal o una estera y en un sencillo agujero excavado en la
arena.
El francés Jacques de Morgan (ingeniero civil de minas, geólogo y arqueólogo) fue el primero en decir que podría tratarse de una población prehistórica, así que Petrie comprobó de forma científica esta hipótesis y así pudo establecer la primera cronología del Egipto Predinástico. Por ello, debemos considerarle el padre de la Prehistoria egipcia.
El francés Jacques de Morgan (ingeniero civil de minas, geólogo y arqueólogo) fue el primero en decir que podría tratarse de una población prehistórica, así que Petrie comprobó de forma científica esta hipótesis y así pudo establecer la primera cronología del Egipto Predinástico. Por ello, debemos considerarle el padre de la Prehistoria egipcia.
Fig. 2. Paletas cultura Nagada I y II. |
Fig. 3. Paleta cosmética. |
Bienes de prestigio
Ahora empezamos a conocer asentamientos, que son pequeños núcleos de hábitat con casas de
planta circular. Aunque lo mejor
documentado son las necrópolis y
en ellas encontramos testimonios claros de jerarquización
social. Estas tumbas son circulares, pero más adelante las construyeron de
planta cuadrangular y se situaban en zonas privilegiadas del cementerio y entre
los elementos de ajuar que
acompañaban al difunto podemos encontrar tres tipos de bienes de prestigio: cabezas de maza, estatuillas y paletas.
Nosotros nos vamos a centrar en las terceras.
Un bien de prestigio
es un elemento que puede provenir del exterior, cuya fabricación es difícil de
hacer, permite a quien lo posee destacarse socialmente del resto de la
comunidad y es escaso. Los materiales que
se usaron para fabricar paletas fueron esquisto,
pizarra o grauvaca, fundamentalmente, materiales que siempre se usaron para
fabricar obras de arte egipcias. El repertorio de paletas en la cultura badariense tenía forma rectangular alargada u ovaladas. Las
que aparecieron en Nagada I y II
tenían forma de los animales que
vivían en torno al río Nilo como peces o hipopótamos, y presentaban una pequeña
perforación que indicaba que podían colgarse al cuello.
En el V milenio y principios del IV milenio aC., se usaron
para moler y mezclar ingredientes
necesarios para fabricar cosméticos o remedios médicos. Conforme avanzaba el IV
milenio a.C., y dada la decoración
que fue apareciendo en ellas y el tamaño que llegaron a tener, parece que
perdieron esta función y se convirtieron en objetos conmemorativos, ornamentales y ceremoniales.
Fig. 4. Paleta en forma de pez. |
La paleta en común
forma de pez que se encuentra en el Kunsthistorisches Museum de
Viena se usó para moler pigmentos minerales en el área central donde se
frotaba y mezclaba el color y está separada por un anillo que está rodeado de
diferentes formas de vida en el agua (pez, cocodrilo, cigüeña y ganso). El ojo
fue realizado con un fragmento de hueso incrustado. Bajo la boca presenta el
orificio al que nos referíamos para pasar una cuerda y colgarla.
Paletas míticas
Al finalizar Nagada
II Egipto estaba unificado
culturalmente, fenómeno que se produjo de sur a norte, y que volvería a
repetirse en otras épocas de crisis o ruptura de la historia de Egipto. Las paletas de Nagada III son ya claramente ceremoniales
y de mayor tamaño que las vistas
hasta ahora. Fueron los primeros ejemplos de bajorrelieve o relieve plano
(relieve que sobresale del fondo menos de la mitad del bulto) en el arte
egipcio y que sería, junto al relieve hundido posterior, los dos tipos de
relieve más característicos en el arte. Los temas estrella en la iconografía son la caza y la guerra, y el
primer atuendo del rey fue como cazador.
Estas piezas son documentos que nos hablan de la fase final de la unificación política
del país. Se hacen simétricas
(equilibrio entre opuestos) y en forma
de escudo. Es un problema la interpretación de las escenas que presentan
porque la procedencia de algunas es desconocida y están fragmentadas, las
escenas simbolizan conflictos pero no especifican ningún acontecimiento
histórico real. De igual modo, hasta ahora la estratigrafía en los yacimientos
no presentaba indicios de guerra, pero en estos momentos, sí.
Fig. 5. Anverso. |
Fig. 6. Reverso. |
En la Paleta del toro, porque al rey se le representa con la forma de este animal atacando al enemigo, hay una serie de estandartes que ayudan al rey, acaban en forma de puño cerrado y sujetan una cuerda que arrastra a los enemigos. En ellos se representan algunos de los dioses de la religión egipcia: Min (una de las divinidades más antiguas y duraderas, representa la capacidad reproductora masculina y es el dios de las regiones del desierto oriental), un halcón, como lo sería Horus (también fue una de las primeras divinidades y representó al mismo rey) o un ibis (representó al dios Tot, dios de la luna y patrón de los escribas y la escritura). En el anverso el nombre de una ciudad.
Fig. 7. Paleta del campo de batalla. |
La Paleta del campo de
batalla, del león o de los buitres, de Abydos, está repartida entre
Londres, Lucerna y Oxford y conmemora la derrota
de un pueblo libio en el delta oriental. Aparecen también un halcón y un ibis sobre estandartes
que conducen a dos enemigos con las manos atadas a la espalda. Se observan
buitres comiéndose los ojos de los enemigos
y estos aparecen circuncidados
(forma en la que se hace hoy en el Nilo Blanco) con fines religiosos, les quita
la parte femenina para hacer a la persona perfecta. Junto a uno de ellos, sin
afirmar que es escritura, vemos un signo que hace alusión al norte, podría ser
el precedente arcaico de la palabra “t3”.
Fig.8. Paleta de los cazadores. |
La Paleta de los
cazadores o del león está dividida en tres fragmentos repartidos entre
Londres y París y fue estudiada por el egiptólogo Roland Tefnin. Hay que leerla
en la posición que la vemos y presenta en el centro el círculo donde se
trituraban los minerales sin que sucediera al ser ahora ritual. El rey se representa con faldellín corto, con cola, una maza en una mano y sujetando estandartes o útiles de guerra en la
otra. El doble prótomo de toro acabó siendo el jeroglífico “henem” (ir en
direcciones opuestas) que aquí se identifica con el rey y procede del sustrato
sahariano-nilótico. A su izquierda una choza que representaría después la
capilla del Bajo Egipto (per-un).
Fig. 9. Paleta de las Ciudades. |
La Paleta de las
Ciudades o Tehenu se encontró en Abydos y se expone en el Museo de El
Cairo. Se considera que representa una batalla y la conquista de varias ciudades libias. Según el egiptólogo
Günter Dreyer, aparecen los nombres de algunos reyes predinásticos. Se cree que
los beduinos libios (Tehenu para los
egipcios) precedieron a los bereberes y poblaron el delta occidental. En el
anverso que vemos aquí, fuera de cada ciudad los animales representan al rey,
unos opinan que atacando y otros que construyendo fortalezas. En la última, el
símbolo de la azada era el que usaba el rey para fundar una ciudad o una
construcción.
Esta ha sido una pequeña selección de bienes de prestigio que
llegaron a “relatar” algo de lo que precedió a la época dinástica. No hemos
querido mencionar al documento que relata el fin de la unificación porque
necesita un artículo para él sólo, así como al resto de piezas de esta época
que nos pudiera proporcionar cualquier tipo de información. Quizás en futuros
artículos.
ENCARNI TOLEDANO
PIQUERAS
Bibliografía:
-ALDRED, Cyril; Arte egipcio, Barcelona, Ediciones Destino,
1996.
-SHAW, Ian; Historia del Antiguo Egipto, Madrid, Oxford,
2007.
-WILKINSON, Richard H.; Cómo leer el arte egipcio, Barcelona,
Crítica, 2004.
-WILKINSON, Richard H.; Todos los dioses del Antiguo Egipto,
Madrid, Oberon, 2003.
-www.wikipedia.org
Imágenes:
Imagen principal: University of Cambridge.
Fig. 1. http://www.ucl.ac.uk/
El resto de figuras extraídas de wikimedia.org.
Fig. 1. http://www.ucl.ac.uk/
El resto de figuras extraídas de wikimedia.org.
No hay comentarios:
Publicar un comentario